miércoles, 24 de noviembre de 2010

Beso

                                  El beso.
   Símbolo universal de cómo expresar amor.
El origen del beso, u ósculo, sin dudas está atado al origen de la humanidad; mucho se ha hablado de él, y mucha tinta queda en el tintero para seguir insistiendo en el tema. 
Vaya a saber cómo surgió el beso, o quién lo inventó. 
Y, si algún lejano antepasado de la turbulenta historia del hombre tuvo la brillante idea, ¡habría que hacerle un monumento!
El beso seguramente es una de las manifestaciones de afecto más afín al ser humano, sin distinción de sexo o condición social. Podés ser viejo, joven, bueno o muy hijo de puta, y seguramente, en cualquiera de los tres casos, te va gustar que ciertas personas te den un buen besote.
El beso es la expresión por excelencia del cariño y el amor. El beso puede mover montañas, hablandar duros corazones, conmover almas indiferentes, y hacer sollozar de amor.  
Observar el beso de las madres a sus bebés puede ayudar a comprender el poder de esta extraordinaria herramienta.

Hay todo tipo de besos, como habrán observado: Los protocolares, esos que das a diestra y siniestra como saludo, en señal de buena vecindad, o de cariño verdadero. 

Y los que reciben desprotegidos infantes en épocas electorales.
Muchos de estos casi no llegan a la categoría de beso, apenas un rozar de cachetes, o una ocasional baba por donde cepilló el labio.
Están los de lástima, los que se dan por piedad a los que necesitan afecto o protección.
Y también están los besos comprados, voluntaria o involuntariamente.
Por otra parte, hay una categoría donde solo técnicamente se lo puede describir como beso; los de Judas, los falsos, los que te dan el beso y al mismo tiempo te clavan el puñal.
Pero esa no es la esencia del beso, así es que no lo tomo como tal.
Y la categoría más importante y numerosa debe ser el de los besos de cariño hacia personas que queremos, como ser; padres, hermanos, amigos, alguno que otro pariente, y claro, a tu pareja.
Y en esta sub categoría se encuentran los besos requete buenos, esos besos que das y recibís de alguien por quién morís de amor. Besos primerizos, o no, con sabor a miel, con sabor a nuevo, de siempre, besos largos, eternos, besos con la persona que pensamos compartir una larga historia. 
A veces se da. 
Besos en la boca, húmedos, tiernos, suaves, tibiecitos, ricos. 
Y a la nochecita, besos apasionados, desesperados. Besos de reconocimiento carnal, de lenguas  vibrando de emoción. De labios unidos por el deseo. Besos de gloria, besos que te transportan a un lugar cercano al paraíso. 
Un capítulo especial para los besos eventuales, los de una noche, o una tarde. Me refiero a los besos calientes, destinados a realzar el sexo con quién quiera que sea, besos de ocasión, de pasión, que pueden ser de amor, o no.  
Solo soy un observador.
Enlace a "El beso segunda parte"
http://cafelabarra.blogspot.com/2011/10/el-beso-otra-vez-parte-2.html
Arnaldo Zarza.

1 comentario:

  1. Arnaldo: muy bueno tu comentario, yo solo conozco dos besos el del amor y el de cariño, espero que vos tambien.

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