martes, 5 de abril de 2011

Cantando bajo la lluvia

                            -Algo para recordar-
Desconocer la vida íntima de los artistas es un requisito indispensable para juzgar sin pasiones  sus obras.  
La “Metro” y sus grandes musicales
La comedia musical es patrimonio casi exclusivo del cine de Hollywood, y “Cantando bajo la lluvia”, un fiel exponente del género.
Stanley Donen y Gene Kelly, los directores coreógrafos de “Cantando bajo la lluvia” ya habían codirigido en 1949, la exitosa “Un día en Nueva York”: un clásico del cine musical. 
Este film, con secuencias filmadas íntegramente en la ciudad de Nueva York, fue una auténtica rareza para la época de los grandes estudios, donde casi todo se rodaba en ellos. 
Donen y Kelly trabaron amistad mientras trabajaban en una obra musical de Brodway. 
Tiempo después, cuando Kelly es contratado por la MGM y se traslada a Hollywood, lleva a su amigo y coreógrafo al estudio de las grandes estrellas, y gracias al productor de musicales de la empresa; Arthur Freed, dirigen ambas reliquias del cine: “Un día en Nueva York” y “Cantando bajo la lluvia” 
“Cantando bajo la lluvia” es seguramente el musical más recordado e importante de la historia del cine. 
Fue estrenada en el año 1952 y aún hoy mantiene su vigencia narrativa, coreográfica y técnica. Es una de esas pocas producciones que parecen no haber envejecido con el paso de los años y siguen con la vigencia de entonces.
Cantando bajo la lluvia tiene un guión crítico, agudo, mordaz y zumbón del mundillo de Hollywood pre y post sonoro.  
Sátira excelentemente dosificada de los grandes estudios de finales de los años 20, de un sistema que agoniza y otro que llega con fuerza arrolladora para quedarse por siempre. 
Una mirada nostálgica y a la vez condescendiente de los años locos, de los astros y magnates del cine mudo, y de toda una época, mostrada con gracia y glamour, donde algunas de estas mega estrellas de la pantalla de plata ya no tendrán cabida en el negocio del espectáculo cuando su voz amplificada mil veces en el templo de los sueños, sea motivo de risas y no de admiración. 
Cantando bajo la lluvia posee la rara virtud de aglutinar en un solo film: un guión de fuerza arrolladora, puesta en escena brillante, coreografía excepcional, buenos actores, y danzas gloriosas.  
No en vano es el musical más recordado de todos los tiempos.
Kelly y Donen, coreógrafos de gran imaginación, son los responsables del milagro. 
Digo milagro, porque no se puede predecir la calidad de un film por el mero hecho de contar con los mejores técnicos, artistas, guionistas, etc. para realizarlo.
Debbie Reynolds, Gene Kelly, Donald O´Connor; los tres titanes del film, parece que nacieron para el papel que representan, sus danzas grupales e individuales lo dicen todo.
Kelly, es un perfeccionista que danza y hace danzar a sus compañeros de manera magistral.
Reynolds, la revelación; simpatía desbordante, buen desempeño en el baile, y ese no se qué...  “ángel”, que le dicen.
Donald o´Connor, el chico de goma que asombró con su rutina de “Make´em laugh” trepando por las paredes del estudio y haciendo todo tipo de malabarismos, con este número hizo mérito suficiente para figurar en la historia grande de los musicales.
 
Jean Hagen  no canta, no baila, pero su contribución al logro de la película es fundamental. 
Talentosa actriz que compone con acierto el papel de Tina Lamont, codiciosa y tontuela, pero no tanto, estrella del cine mudo, que desgraciadamente, para ella, su voz de pito torna negro su futuro en el naciente cine sonoro. ¡Chapó!
 
Millard Mitchell compone con acierto a R.F. Simpson, magnate de la industria cinematográfica, al igual que Douglas Fowley, como el desquiciado director.  
Cyd Charisse, la diosa de las piernas largas y perfectas, la bailarina del Olimpo de las bailarinas, es apenas una invitada en  “Cantando...”, pero, cuando aparece el primer plano de sus zapatos verdes de tacones altos y la cámara recorre lentamente su pierna hasta llegar a su enigmático rostro, la película es de ella, luego baila con Gene, “Broadwaw Melody”, y, hay que verla...
 Cantando bajo la lluvia, película emblemática del cine musical, tiene hoy en Debbie Reynolds al último eslabón de la gran epopeya. 
A quién guste del genero y la vio, seguramente la tendrá en su memoria, quién no la haya visto tiene la oportunidad de ojear algunas secuencias de las principales coreografías en el “trailer homenje” que edité para la ocasión. 
Quién quiera ver nuevamente “Cantando bajo la lluvia”, o por primera vez, siéntese en la butaca de su cine de barrio preferido, pulse el botón, y a disfrutar...



TRAILER 

Cantando bajo la lluvia from arnaldo zarza on Vimeo.


Curiosidades- Datos sacados de distintas fuentes de internet, que no siempre se pueden verificar.
1) Good morning, fue rodadado ocho veces en el mismo día, (18hs), y dicen que a Debbie Reynolds, al finalizar la jornada, le sangraban los pies.
2) Gene Kelly se comportaba de manera despótica con sus compañeros de elenco, en especial con Debbie Reynolds, por su escasa experiencia en el baile.
2) Luego del rodaje de “Make´hem laugh”, cantada y bailada por Donald O´Connor, este debió tomar una semana de reposo.
3) “Make´hem laugh”, es un plagio de la canción de Cole Porter;  “Be a clown”, lo comprobé recién, viendo y escuchando un video de una película de los hermanos Marx colgada en YOUTUBE, se puede comparar con la versión de Donald O´Connor del Trailer.


4) Aquí el link:
   http://www.youtube.com/watch?v=pyhELpUMrwA 
5) Gene Kelly rodó la famosa canción que da nombre a la película con 40 grados de fiebre, negándose a postergar la filmación.
6) Para que fuera visible la lluvia se usó agua mezclada con leche.
7) Años después Kelly se disculpó con sus compañeros de elenco por su mal comportamiento.
Arnaldo Zarza

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