sábado, 19 de junio de 2010

Día del PADRE



Hola muchachos, buenos días. Hoy es un día en que nos homenajean nuestros seres queridos. También es un día en que los comerciantes recaudan unas rupias de más, y no creo que esta contingencia del mercado capitalista tenga mayor importancia a la hora de recibir el amor de nuestros  pequeñines, y de los no tan pequeñines.
El hecho es que nosotros, los del sexo masculino que hemos concebido niños o niñas, los que están en eso, y los que tienen el atributo para que un nuevo habitante llegue al mundo, somos, y son potencialmente padres.
Sé que no fue un trabajo tan arduo como el de la mamá, pero sí de tanto amor como el de ella.
Estas palabras están dirigidas a todos los hombres que de alguna manera tienen en mente procrear o agenciarse un chiquillo o chiquilla que no tenga cabida en su lugar de origen.
¡Buen día papi!, que la pases bien, tal vez sea solo una fecha, y creo no está de más usar un símbolo como recuerdo de algo agradable, profundo, imborrable, indelegable.
Personalmente creo que la mamá es el alma del niño, y también creo que nosotros marcamos algunos puntos importantes en el camino de la vida de ese pedacito nuestro.
Bueno, tampoco nos vamos a sacar meritos. ¿Quién les regaló su primera pelota, quién les enseñó a jugar a lo bruto?... Sí… y a las nenas también, ¿quién las mimaba como un bobo?
Seguramente no es mucho, pero los queremos desde el fondo de nuestras almas. Parece un poco maricón, pero es así. Con los chicos no existe el sentido del ridículo, podés jugar, decir estupideces, revolcarte en el piso con ellos aunque seas el más macho del barrio, o del pueblo.
No quería hablar de las consecuencias, quería hablar de nosotros, los padres, y de  los que en potencia pueden ser.
Pero hablar de nosotros es hablar de ellos/ellas. Entonces, me digo, disfrutemos del cargo que nos dieron ellos/ellas cuando llegaron a nuestras manos sin dar vueltas al asunto.
Para finalizar, qué bueno sería que nos pudiéramos reunir todos. ¿Difícil, no? ¡Los datos que podríamos intercambiar! Igual, hagamos de cuenta que en una mesa interminable nos tomamos y comemos nuestros mejores y más apetecibles  manjares en el desayuno de hoy, acompañados de todos a los que queremos y nos quieren. Y a disfrutar…
Como verán, soy un glotón y un sentimental, también lo eran tipos rudos como Humphrey Bogart, y muchos otros.
Final, final…
A veces me gustaría ser como Peter Pan en el País de Nunca Jamás, donde los niños siempre son niños y la vida una ilusión de eternidad.
Buenos días muchachos, que disfruten sentirse padres.
PD: En la Argentina es hoy, en el resto del mundo no sé cuando, el sentimiento es el mismo, sea hoy, mañana, siempre.
Arnaldo Zarza

viernes, 18 de junio de 2010

Buenos Aires ayer y hoy

El tranvía, los cines de barrio y las garitas de los policías de tránsito, son solo un recuerdo para los que alguna vez los vieron, y un pedazo de historia para los que escarban el pasado.

Los tiempos pasan y se renuevan los mecanismos de comunicación. Cambian algunas costumbres, pero en esencia, el ser humano sigue siendo el mismo. Se ama y se odia igual que antes, aunque siempre hay algunos que piensan que el pasado fue mejor.

No sé si fue mejor, tal vez distinto, más tranquilo, amigable, familiar. Probablemente tenga que ver con los domingos de ravioles, de la abuela o de mamá, los partidos de fútbol en el potrero, los amigos, la barra de la esquina, el doctor que venía a tu casa cuando tenías una gripe, el mercadito de la esquina, el cana de la cuadra, que era uno más del barrio, que podías confiar en él, la matiné de los sábados, ¡Treees películas tres, daban!, Tarzán, de Cowboys, y muchas más,  los colectivos  bajitos, donde tenías que viajar encorvado y apretujado como en lata de sardinas,  la noviecita del barrio, las revistas mexicanas. Todo queda allá, borroso, en el fondo de la vida, en el arcón de los recuerdos, como dicen mis amigos del FACEBOOK. 



Y mientras el tiempo nos camina, el idioma va cambiando, las expresiones se adaptan a las necesidades modernas, el “che” casi no se escucha, tapado por el “boludo”, que casi sirve para todo. ¿Se acuerdan cuando “Macho” fue la expresión todoterreno de una época?, Hola macho, que hacés macho, ¡pero machooo!, y macho de aquí y de allá… y un día desapareció, como desapareció la salida de los cines de la calle Lavalle, sábado, tipo ocho de la noche, ¡impresionante!

 Con decir que un tío mío que vino de visita de Asunción pensó que se trataba de una procesión,  de esas que organiza la iglesia. En ese entonces nos reíamos, no nos dábamos cuenta, o por lo menos yo, de la magnitud de Buenos Aires, ciudad inmensa y hermosa, donde habitaron tipos como Discépolo, Borges, Piazzolla, Fangio, Gardel, Pichuco, y toda una constelación de genios que dieron identidad a la ciudad porque representaban la esencia  del ser porteño. Y más aquí, desaparecieron como tragados por la tierra, el lechero, la pelota de trapo, el trolebús, tranvías, cines, los boletos que cortaba el colectivero, ahora de máquina, blancos, sin vida,  trompos, el teatro de revistas, la rayuela, La Martona, Pumper nic, la Gomina, El Trust Joyero y los trajes a medida. Y en vías de extinción, el CAFÉ de barrio, ese boliche donde se podía hacer tiempo, o charlar con los amigos hasta el amanecer, donde, según dicen, nacieron letras de canciones inolvidables.  



Ahora ya no calienta ver en el cable las tetas de Isabel Sarli en “El trueno entre las hojas”, ni tenés que esconderte por tener las memorias del “CHE. 
Menos mal que aún nos quedan las milanesas con papas fritas, y el dulce de leche.
No me quejo del presente, solo recuerdo el pasado, y la prueba es que no concebiría mi vida sin la computadora, elemento poderoso de comunicación que nos regaló el siglo veinte, regaló es un decir, pues baratas no son.
Y bien, en medio del sueño de la nostalgia, me despierto, casi a la madrugada,  con un CHAMAMÉ a todo volumen proveniente de la calle que da a mi casa, y puteo, y a veces le digo al puestero que la ponga más baja, y él la baja un ratito, pero tiene que pregonar sus CD truchos para comer, truchos como los programas de 3D y las películas que consumo, que si no fuera así ni siquiera sabría lo que es INTERNET, y mucho menos el 3D STUDIO, cosas del tercer mundo. Así es que, después de un rato se me pasa.

Y pienso, que  entre las rarezas que todavía  subsisten, están las ferias, las ferias de barrio, donde compraban nuestras abuelas y las abuelas de ellas, todavía quedan algunas, esta, por ejemplo: 

Justo frente a mi casa, todos los miércoles del año, con frío, lluvia o calor, uno de los últimos vestigios del antiguo Buenos Aires.
Sé que la nostalgia tiene un filtro caprichoso que solo deja pasar lo que el humor del momento permite. Pero es parte de la vida, recordar… y vivir el presente con intensidad, o por lo menos, pasar los días lo mejor posible.






jueves, 17 de junio de 2010

AMOR

Amor, ese misterio que nos vuelve diferente. 
Amor, ese misterio que viene y va.
Amor, alguna vez volverá.

lunes, 14 de junio de 2010

¿Se acuerdan de la computadora AMIGA?


¡Qué máquina para la época!
Recuerdo que un día, grabando promociones en el control  “E” del entonces canal 11, me dice Ascione: Che, ¿sabés que salió una computadora bárbara, que tiene juegos espectaculares y se puede dibujar y…?  Se la regalé a mis nenas.
La compré, era la “AMIGA 500”, Héctor no le había errado, no había nada semejante, una joya.
Solo tenía 512 KB de memoria ram, expandible a 1 mega. Eso bastaba para dibujar y animar en el programa “Deluxe paint”, jugar con “Shadow of the Beast”, disfrutar de la aventura gráfica “Monkey Island”,  o ver fotos increíbles con poquísimos colores, creo que 32.

Y algo revolucionario, algo que en ese tiempo hacerlo en PC costaba una fortuna: 
TITULAR VIDEOS.
Otra ventaja; se podía conectar directamente al televisor y usarlo como monitor.
En fin, una computadora que le llevaba años de ventaja a la PC, después se quedó, no sé qué pasó, una lástima.
Héctor Ascione era y es el locutor de promociones de canal 11, TELEFE.

domingo, 13 de junio de 2010

Alicia en el País de las maravillas




Es para no creer, ayer por la tarde, luego del partido Argentina Nigeria, me pongo la nootbook sobre la panza y me dispongo a ver INVICTUS, la película de Clint Easwood. No pudo ser, el DVD  estaba dañado.
Pensar que cuando salieron los primeros CD, se decía que eran eternos, que no se rayaban y no sé cuantas macanas más. Creo que estos pequeños e infernales discos son pura basura: no duran, con la menor suciedad dejan de funcionar, nunca se sabe si al realizar una copia se va a terminar por inutilizar el disco, en fin, un soporte que a mi criterio deja mucho que desear.
Los que son buenos y confiables son los PEN DRIVES, no tienen piezas mecánicas que los hagan girar, son silenciosos y prácticos. Eso sí, por el momento no podés comprar cien para hacer copias o lo que se te ocurra. Son CAROS. Tal vez con el tiempo se pongan competitivos, en cuanto a precios.    



Como decía, no pude ver” INVICTUS”, pero a la noche, después de comer las milanesas de cerdo que preparó mi Ali, regado por un MALBEC, me senté a ver “Alicia en el país de las maravillas”  acompañado de mis hijos y unos amigos de ellos. Ali se fue a dormir.



                                                                                                 Bien, creo que TIM BURTON es un artista dotado de gran capacidad visual y estética. Un hombre de gran imaginación, y sobre todo, un director inteligente, que a mi entender, es mucho decir.
Pero, y cuando uno dice pero, o sea yo, es porque algo no es del todo de tu agrado.
Como decía: pero el caso es que a mí nunca me gustó del todo la historia de Alicia en el… y, aunque suene a sacrilegio, tampoco me gustan mucho la formas macabras que tiene Burton para encarar sus obras, son gustos, y no apreciación de valor.
¿Entonces?.. ¿Para qué vería la peli? Tenía algunos  motivos: había cenado bien y estaba sin sueño, me había entrado curiosidad por ver el tratamiento que Burton le daba al cuento, y disfrutar de los efectos, sabiendo que la peli había sido concebida para 3D. Además, la buena compañía, con la que a menudo intercambio opiniones y me peleo un poco durante la proyección. Como verán, lo tomé como un divertimiento y no como la obligación de ver algo de lo cual tengo un pre-concepto  no muy halagador.
En esta versión Alicia es una chica crecidita, casi adolescente, diría, aunque a la pobre ya la quieren casar con un tipejo con cara de nabo, y actitudes acorde a ese rostro. La Inglaterra de la Era Victoriana, o por lo menos es la época que me pareció, está pintada con trazos  gruesos, y ese humor que surge de la imbecilidad humana. Hasta aquí, fantástico, después Alicia cae a un pozo, y de allí en más se desarrolla el sueño de la niña, o ¿no?, sumergida en el país de las maravillas, que, seguramente, quién más quién menos conoce.
La historia a partir de ahí, o sea dentro del mundo maravilloso de Alicia, no tiene una relevancia especial, a veces es monótona y confusa, otras, relativamente divertida, como el latiguillo de la reina roja:-“Córtenle la cabeza”, y las simpáticas figuras de los gordinflones gemelos. También  hay  momentos bien logrados, como cuando Alicia le dice al sombrerero,” Johnny Depp”, algo así como:
-Esto no es real, es un sueño.
Y Johnny-Sombrerero le contesta:
-Si esto es un sueño, entonces yo no existo.
Y también hay escenas donde el gusto por lo macabro de Burton parece excesivo e  innecesario, como cuando caminan sobre unas cabezas repugnantes en medio de lo que parece un lodazal, todo esto regado de una música ominosa, deprimente, compuesta para  realzar la ocasión.
 Por último, los personajes están bien delineados, para los que gustan de los personajes de Burton.
El maquillaje y los efectos especiales son espectaculares, y eso que la vi en 2D.
Johnny Depp actúa bien, como siempre.