viernes, 7 de enero de 2011

Sin pensar, la ilusión de la vida es perfecta.



                                ¿Destino?
¿Se acuerdan del cubo mágico, ese rompecabezas  de seis caras y colores, con infinitas dificultades de armar para el común de los mortales?

Vencer al juguete puede llevar horas o escasos segundos para algunos. Otros, como yo, no lo lograremos jamás.


Sin embargo, si tomamos el cubo armado, como viene de fábrica, y hacemos girar sus partes móviles en uno y otro sentido hasta el nivel que queramos,con la precaución de anotar los pasos dados, veremos que su reconstrucción es relativamente sencilla.  


La vida, como el cubo mágico, también puede reconstruirse yendo para atrás con la herramienta llamada "recuerdo".
Lo que no se puede hacer, a diferencia del cubo, es conocer de antemano el armado final de nuestra existencia. 
Aunque, si miramos desde el presente el itinerario de nuestras vidas, seguramente lo veremos  como un detallado libreto que nos guia y guió desde el momento de nacer.
Días atrás una pareja tomaba helado sentados en un banco de plaza, hacía calor y el colectivo se había descompuesto en el lugar ideal: frente a la heladería.
Hecho casual, tan casual como el primer encuentro de treinta y tres años atrás, cuando ella, visitando a una amiga que trabajaba en la filmoteca del canal 11 de Buenos aires, conoció a él, que editaba en el cuarto de al lado películas promocionales que al día siguiente saldrían al aire por dicho canal. 
Y así fue como Arnaldo conoció a Alicia, se gustaron, tuvieron un idilio y ya nunca se separaron.
Desde aquella noche, en que Alicia y Arnaldo coincidieron en hora y sitio en un rincón del planeta Tierra, por esas casualidades de la naturaleza, (¿o no?), sucedieron muchas cosas, como le pasa a todo el mundo, entre ellas, tres hijos y una vida afortunada.
Me pregunto: ¿Qué habría sucedido si Alicia no hubiera ido al canal ese 27 de junio tipo 8 PM, o simplemente, si yo, perdón, Arnaldo, no hubiese estado compaginando ese material de último momento, " el cine de SUPER ACCIÓN de los sábados"? 


¿Qué sería hoy de nosotros? El solo pensar me da miedo...
Seguramente la historia seria otra, y nada de lo que pasó en el medio existiría. 
Hay personas que creen  en el "destino", o que el camino de la vida está marcado de antemano, otras le atribuyen ese trabajo al azar, y finalmente están los que piensan que el hombre posee el libre albedrío para forjar su propio destino.
¿Quién puede afirmar que estén errados?
La vida, observada desde el único punto de vista posible; el presente, hace que todo parezca coherente, por más que estamos metidos en una estrecha franja de lo que fuimos y seremos, de lo que ya no existe y lo que creemos que vendrá, ahí, en ese intangible espacio se juega la ilusión de la existencia.
Pero, ¿qué es la vida entonces, solo un manojo de recuerdos, un constante, "YA PASÓ"?
¿Que somos y para qué estamos?
Yo observo, sin entender, tratando de gozar lo que se puede gozar...
Indago, sabiendo de antemano mi fracaso.
Por eso creo, que, "Sin pensar, la ilusión de la vida es perfecta."
Para concluir, tal vez sea bueno recordar a Calderón de La Barca cuando dice:
...que toda la vida es sueño,
Y los sueños, sueños son.
y a Alfredo Le Pera:
 Sentir... que es un soplo la vida...
A veces la vida me hace acordar del cubo mágico: mil caminos que conducen a un único objetivo.
                         Arnaldo Zarza