lunes, 29 de agosto de 2011

¿Estamos solos?

 La pregunta es:
De todos los mundos que giran más cerca o más lejos de nuestro pequeño hogar; ¿habrá uno con vida parecida a la nuestra? 
El Hombre de Neandertal:
 habitó el planeta entre -230.000 y 28.000- años atrás.
Concepción artística de un alienígena.
Por: Ionkajtys-2003
¿O estamos solos?
 Planeta Tierra:
  
Seis mil millones y pico de personas, a primera vista, no parece precisamente una imagen de soledad, sin embargo, 
poniendo la lupa sobre la mota de polvo hundida en la inmensidad del universo, donde vivimos, es como para decir, mirando fijo el firmamento: 



Hola ¿hay alguien por ahí? 




Planeta Tierra:
Sitio en el qué un día aparecimos sin saber cómo ni por qué. 
Patio verde del sistema solar, usina de esperanzas, cementerio de ilusiones. 
Planeta Tierra: situada en un barrio alejado del centro de la “Vía láctea”, galaxia de millones de estrellas que junto a cuarenta galaxias más constituyen el llamado “Grupo local”.
Aquí estamos, subidos a ella en su viaje sin fin, sabiendo poco más que nada de nosotros mismo.


¿Somos hijos únicos de la creación, o hay parientes sueltos por galaxias vecinas y no tan vecinas?
Plantear el porqué de esta supuesta soledad en medio del infinito desconocido, en un intento por conocer algo más acerca de nuestro origen, seguramente ayudará a ampliar la mirada.
¿Cual es el origen del hombre? ¿Qué somos, de dónde somos y... por qué... por qué somos quienes somos?
¿Somos la evolución de moléculas creadas al azar en un caldo de cultivo formado, también al azar, en la Tierra de hace cuatro mil millones de años?
¿O somos descendientes de civilizaciones de otras galaxias?


Hasta hoy, en el plano científico, nadie tiene la respuesta. 
Hay suposiciones, teorías... que tal vez lleguen a buen puerto alguna vez.


Pero, si se lograra descifrar el mecanismo de creación de la célula, y luego la del “hombre” mismo, siempre quedará la incógnita por conocer:










 ¿De donde provienen las fuerzas, léase corpúsculos y otros otros ingredientes constituyentes del Universo, que en definitiva son los autores primarios de la vida?
Si somos consecuencia del gran puchero guisado en el remoto pasado del planeta, solo queda pensar que tal procedimiento en condiciones parecidas podría desarrollarse en mundos similares al nuestro.
Si la semilla procede del espacio exterior; no tengo dudas que el universo está poblado de seres  inteligentes.
Si vinieron o siguen estando entre nosotros habitantes de otros mundos, no lo sabemos con certeza,  solo contamos con noticias de terceros, difíciles de comprobar.
Por desgracia, el tema da para especulaciones sensacionalistas que desmerecen a los que estudian seriamente la posibilidad de vida extraterrestre.
Finalmente; Si el hombre y su inteligencia son productos del proceso de la creación espontanea de una célula, ¿ Es lícito pensar que solo somos un montón de refinados circuitos que nos hacen sentir personas, y que la comúnmente denominada “alma”, esa querida compañera de ruta asociada a nuestro cuerpo, no es más que una ilusión, dentro de la ilusión de la vida? 
El concepto no resulta muy romántico que digamos, pero, en última instancia quién decide qué creer respecto al alma es su propietario, y siempre tendrá razón, tome el camino que tome.
                                         Arnaldo Zarza