jueves, 23 de diciembre de 2010

Felicidades

En un peñasco ni muy chico ni muy grande, unos seis mil millones y pico de tipos, tipas y tipitos damos vuelta a la manzana en unos 365 días. Es una especie de nave espacial, que a primera vista parece algo primitiva, pero si se la observa con cierta atención, es bastante superior y más segura de esas que se andan fabricando con cohetes por ahí. 
Esta especie de buque con itinerario fijo, al igual que los grandes transatlánticos que se ocupan de las vacaciones de algunos privilegiados, tiene comodidades diversas: clase de lujo, con all inclusive, turista, segunda, tercera, cuarta, etc; y mil sitios diferentes que no poseen los barcos de lujo.
Esta nave, que seguramente nunca ha pasado dos veces por el mismo sitio, ni lo hará, es nuestro destino común en medio de la nada.
La Tierra, como la llamamos, es nuestro hogar, y seguramente en esta mota de polvo que surca el espacio a unos cien mil kilómetros por hora, seguiremos juntos por algunos años, hasta que la terminemos de exprimir. 
Algunos de sus habitantes le hemos puesto asteriscos simbólicos a nuestra pequeña nave azul en algunos puntos de su recorrido en torno a la caldera que nos mantiene vivos, el sol.
Estos asteriscos simbólicos representan a nuestras fechas de nacimiento, estaciones  del año, y acontecimientos importantes se quiere recordar y festejar en cada una de las comunidades que habitan el planeta.
 
El fin de año y comienzo del próximo, así como la navidad son dos de ellos. 
Son fechas en las que, independientemente nuestro credo, nos reunimos con nuestros seres queridos a compartir la mesa y a gozar de sus compañías. 
 
Para mí, estas fiestas son de la amistad y del cariño.
Mil felicidades a todos.
                                                     Arnaldo Zarza