martes, 16 de noviembre de 2010

Suerte versus mala suerte.

A las contingencias adversas algunos le dicen mala suerte, otros, mufa o yeta. 
La mala suerte es una maldición de la que casi nadie se salva, y tarde o temprano el fatídico momento llega. 
La mufa, o mala leche, como también se la llama, no siempre se presenta con acontecimientos catastróficos que enluten nuestras vidas, y lo más común es que nos golpee con pequeños e insoportables contratiempos tendientes a entorpecer nuestros quehaceres cotidianos.
Hay personas de increible mala suerte, 
otras que no tanto, 
y en el otro rincón; el selecto grupo de los suertudos, esos que se han sacado dos o más veces la lotería, o simplemente consiguen lo que se proponen si mucho esfuerzo, algo así como estar en el lugar indicado en el momentoto propicio. 

Yo he conocido tipos que entraron a trabajar al canal, (fui empleado de un canal de televisión) por el simple hecho de manejar el taxi de un ejecutivo. 
 
Estos hombres de suerte, (y este es solo un ejemplo) han conseguido puestos codiciados y esquivos para la mayoría de los mortales, quienes, en general, sus curriculas duermen eternamente en los escritorios de esos mismos ejecutivos. 


Anécdotas de la mala y buena suerte deben haber miles, y cábalas y amuletos para la buena suerte también.










Esta es una cábala que encontré por ahí, tal vez les sirva.
Quien usa ropa interior roja el 31 de diciembre encontrará al año siguiente al amor de su vida.
Pero, creanme, los que a menudo la suerte les sonríe también tienen lo suyo, y no todo es color de rosas para ellos: la mufa los castiga con otras cosillas como a cualquier hijo de vecino, claro que después de sacar dos o tres veces la lotería, seguramente uno mira con más optimismo la vida, ¿o no?

Y hay mucho más para hablar de de la suerte y su contraria... Pero hay un capítulo aparte en este tema: Los hombres o mujeres, que según dice la sabiduría popular generan mala suerte.
Este tema lo tocaré en el próximo capítulo. 
Hasta entonces, y suerte. 


Arnaldo Zarza

3 comentarios:

  1. conocí a un vecion, allá por los y tantos que acertó dos veces la lotería y, además, en un sorteo que se hizo en el club donde concurría sacó el premio de un coche Ford Taunus, muy codiado para la época

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  2. Creo que todo es cuestión de la ley de la atracción. Cada quien se atrae lo que desea o quizás lo que tema. Por eso es importante pensar y desear en positivo!!!.

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  3. Y sí, tal vez sea una cuestión de probabilidades, algunos con suerte y otros a la inversa.
    Yo no saqué ni un caramelo en los sorteos que participé.

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